Circuito ideal para estrenar las ruedas de perfil
Cuarenta y nueve chicos y chicas tomamos la salida, estaban presentes casi todos los integrantes de la selección gallega que ganó la contrarreloj y tan buen papel hizo en la etapa en línea de Torrejón. En la primera vuelta anduve bastante dormido, tanto que el primer paso por meta lo hice el penúltimo de un grupo estiradísimo, se salió literalmente al sprint. Durante la segunda y tercera vuelta remonté posiciones lo más rápido que pude salvando los primeros cortes pero antes de alcanzar la cabeza ya se ha formado el grupo que llegará a meta.
Primeros ataques en el grupo de cabeza
En la cuarta vuelta alcanzo al segundo grupo formado por siete corredores y me tomo un pequeño descanso a su rueda para lanzar un ataque justo antes de iniciarse la quinta vuelta. A mi rueda sólo consigue saltar Alexandre Rodríguez, del Renault Caeiro. Por suerte pronto hay entendimiento con él y los dos haremos las diez vueltas restantes a relevos alcanzando y dejando atrás a un par de descolgados del grupo delantero y sin permitir que nos den caza nuestros seis perseguidores. En un circuito tan corto bastante fue conseguir que el grupo delantero no nos doblase siendo dos contra diecisiete.
Momento de mi ataque en el segundo grupo
Entrada en meta para Alexandre y para mi
Para haber sido sólo dieciséis kilómetros, la carrera se me ha hecho muy larga por el altísimo ritmo. He acabado con 193 pulsaciones por minuto ¡de media!
No quiero despedirme sin agradecer a Luis Mª y a Sisi su presencia y su ánimo.
El jueves correré en La Guardia en un circuito muy similar. Con el dedo en mejores condiciones intentaré salir a morder desde el principio.
193 de media!! Es lo que tienen las carreras rápidas, explosivas y cortas. El año pasado en Vicálvaro yo saqué 190 de media. Agónico ¿eh?
ResponderEliminarBueno, otro buen resultado, aunque mejorable si no te hubiesen pillado a por uvas en las primeras vueltas. Da igual, has hecho un buen papel. A ver que tal en La Guardia. Suerte!!
¡Un desfibrilador por Dios! Pero chico!, si eso debe de ser malííííísimo. ¿Dónde esta tu límite?¿lo sabes?
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